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Los pueblos paganos
siempre han celebrado la muerte y la resurrección de su dios desde
muchos milenios antes del nacimiento de Cristo. Según la mitología egipcia, el
rey de los dioses, Osiris, es muerto por el dios del mal, Set para usurpar el
poder. Su esposa Isis escapa y encuentra al dios de la magia y la sabiduría,
Thot, quien revive a Osiris. Osiris e Isis conciben a Horus quien luego venga a
su padre matando a Set. Similar es el mito nórdico de Balder, quien es
asesinado por las mentiras y trampas del dios del mal, Loki, pero quien revive
tras el Ragnarok (en nórdico antiguo, batalla del fin del mundo emprendida
entre los dioses). Similares mitos se encuentran en el Ave Fénix helénica, el
mito de Orfeo griego cuyo culto, el
orfísmo, se volvió uno de los llamados cultos de misterios (esotéricos) más
importantes del mundo grecorromano, el mito del Mitra persa y del Cernunus
celta que baja al Inframundo en Samhain (el 31 de octubre) y regresa en Yule
(el 21 de diciembre). De forma similar al mito de cómo Odín muere en el Árbol
Ygdrassill (el árbol del conocimiento) y revive nueve días después extrayendo
la sabiduría de las Runas. El mito de un dios que muere y resucita es tan común
entre los pueblos arios; celtas, germanos, persas, egipcios, romanos, griegos,
etc., que la resurrección de Cristo no sólo no es nueva, sino que trillada.
Pero también nos demuestra que la religión cristiana en realidad tiene una muy
fuerte influencia pagana.
EL
DOMINGO
El día sagrado de los cristianos es el domingo, en latín Dies
Dominicus, día del Señor, el Sun-day (día del Sol) en inglés. El domingo es el
día del sol y el que se le consagre a Cristo es una prueba más del culto solar
que envuelve al cristianismo.
LA
TRINIDAD
Las religiones paganas tenían y adoraban a trinidades
divinas muchos miles de años antes de existir el cristianismo. En Egipto era
Osiris (Padre), Isis (Madre) y Horus (Hijo), análoga a la trinidad germana;
Odín, Freya y Thor, a la Tríada Celta (la Anciana, la Madre y la Doncella), al
Trimurti Hindú; Brahma, Vishnú y Shiva, y a las distintas trinidades propias de
casi todas las culturas indoeuropeas. Así, la Trinidad Cristiana conformada por
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (que representa a la parte femenina ó
sutil) y que fue establecida como doctrina teológica en el Concilio de Nicea
por el emperador Constantino quien era pagano y se le reportó asistiendo a
templos paganos hasta avanzada edad (fue bautizado en su lecho de muerte), es
una nueva cristianización de un concepto pagano; la Trinidad.
Diosa Teutona de la primavera, el renacimiento, la
fertilidad y la resurrección. En áreas germanas y celtas es conocida como:
Holda, Freya, Frigg, Tara. También es conocida como: Eostree, Aries, Artemisa,
Athena, Ishtar, Astarte, Cybeles, Hecate, Luna, Marte, Minerva y Morrigan.
Ostara ayuda a desaparecer el temor. Es reconocida como Valfreya, la Dama de la
Guerra, que con sus poderes mágicos, cabalga el tiempo de noche oscura
(invierno), guiando las almas de los muertos en batalla y quienes han sido
buenos en vida, a su lugar de descanso final. Protege la fuente que contiene el
agua del renacimiento (resurrección) y al ser partícipe de los secretos de la
magia junto a Odin, es en esta época (inicio de la primavera en el hemisferio
norte) cuando vence a Cernunnos el Dios astado, el Señor de los Animales y
también al Hombre Verde, Señor de los Bosques; consiguiendo el retorno del
verdor de las praderas y del bosque, con nuevas criaturas retozando por sus
herbales. Es así, como en este tiempo, la tierra se empieza a calentar
liberándose de la fría prisión del invierno y convirtiéndose en un paraíso
verde, en que los animales despiertan del periodo de hibernación, inundando de
fertilidad y la alegría cada rincón. Abril era llamado Esturmonath, el mes de
Ostara y la llegada de la primavera (hemisferio norte), renacimiento de la
naturaleza, es el motivo de estas fiestas. El nombre para el punto cardinal
Este, deriva de su nombre, pues el Sol nace en el Este. Su animal sagrado es la
liebre, por ser un símbolo de fertilidad. El huevo es el símbolo del útero de
Ostara, era pintado rojo sangre y dejado en cuevas para dar poder a los
muertos. También al colorearlos, representan el renacer de la naturaleza y su
infinita variedad de colores. Se enciende el fuego sagrado de Ragnarok y se
pasa saltando sobre él, representando el triunfo sobre el crepúsculo de los
Dioses. Este momento de la primera siembra, nos invita al renacimiento
interior, fertiliza la conciencia para que sea un buen terreno en donde depositar
las semillas de todos los anhelos para el año que ha comenzado.
A la vista de esta festividad, hoy en día pensamos
automáticamente en la Pasión y muerte de Jesús, pero el origen pagano sigue
siendo evidente. Y es que la Pascua no se celebra siempre en las mismas fechas
sino depende de la luna: el Domingo de Pascua es siempre el primer domingo que
sigue a la luna llena después del equinoccio de primavera. Éste marca el inicio
de la primavera y se caracteriza por que el día y la noche tienen una duración
igual. El Domingo de Pascua (“Ostersonntag” en alemán) es el día principal de
la fiesta eclesiástica cristiana porque con él se celebra la resurrección de
Jesús, por lo que, en España, también se habla de Domingo de Resurrección. Por
consiguiente, el Lunes de Pascua se traduce al alemán como “Ostermontag”. ¿Pero
por qué no se habla de “Ostersamstag” (“Sábado de Pascua” en castellano) sino,
en todo caso, de “Karsamstag”?(“Sábado Santo”) Es fácil: el prefijo “Kar-”
procede de la palabra de antiguo alto alemán “chara” (tristeza, lamentación) e
indica que se mantiene el luto iniciado el “Karfreitag” (“Viernes Santo”) por
la muerte de Jesús. En España, la semana entre el Domingo de Ramos
(“Palmsonntag”) y la Pascua se conoce como “Semana Santa”, por lo que los días anteriores
al Domingo de Pascua se llaman Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. En
Alemania no se habla de Jueves Santo o “Kardonnerstag” sino de “Gründonnerstag”
(traducción literal: “Jueves Verde”).
Osterhase en alemán. Los huevos se asocian con este
animal porque el conejo era el animal que acompañaba a la diosa Ostara Además, con su apareamiento en primavera los
conejos ahuyentaban a los pájaros, que dejaban atrás sus nidadas y permitían
acceder libremente a los huevos. En muchos países se celebran estas fiestas
consumiendo huevos pintados y coloreados porque se le consideraba un símbolo del renacer de la vida y del
comienzo de un nuevo ciclo. Los romanos, griegos, egipcios y persas practicaron
esta tradición.
Existe una base solar del Cristianismo ó Kristianismo
gnóstico del cual casi no ha sobrevivido
nada y que fue usurpado por el hebreo Pablo de Tarso, originalmente Saulo Pablo que
con su doctrina alteró el Kristianismo
volviéndolo Judeocristiano de forma similar a como sucedió con la Cábala
Egipcia y como fueron adulteradas otras tradiciones en algún momento de la
historia. No obstante, de manera innegable Y A PESAR DE TODO, el ESPÍRITU
emerge mostrándose en sus símbolos y negándose tenazmente a desaparecer como la
influencia sinárquica quiere que pase.
¡¡Por la victoria del Espíritu sobre la materia!!
¡¡Por el
Triunfo de la Voluntad!
¡¡Por la Resurrección del Héroe!
¡¡Por la
Resurrección del Hombre Dios…!!
¡Feliz Día del Sol!
¡En memoria de A-mor (Minne)
¡Salve!
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